Si tienes un sueño que no va contra las leyes de la física, ni contra la
moral, ni contra los principios espirituales, entonces se trata de algo
posible. También cabe esperar que llevar
un sueño a la realidad sea difícil, y poco probable. Pero desde que se trate de algo físicamente posible,
la pregunta correcta es ¿cómo?
La pregunta “cómo” es un interruptor que activa el
programa encontrador y creador de soluciones que viene pre cargado en nuestro
cerebro y en nuestra mente. Cuando te
preguntas “cómo” puede hacerse algo, tu cerebro comienza a funcionar 24 horas
tratando de encontrar respuestas.
Así es. Mientras duermes, mientras comes, mientras
caminas, mientras haces cualquier cosa, tu cerebro está ejecutando en segundo
plano la función “encontrar respuesta a la pregunta ¿cómo?”. De este modo, comenzarás a notar cómo algunas
soluciones comienzan a llegar a tu cabeza, sin saber de dónde, ni por qué.
Si por el contrario, cuando tienes un sueño o un
anhelo te cierras y dices: “no se puede”, estás mandando a tu cerebro y a tu
mente a dormir profundamente, sin siquiera dedicar un instante a pensar si en
realidad existe al menos una posibilidad de llevar a cabo alguna acción.
La actitud del “no se puede” es muy nociva y debes
tratar de reemplazarla lo antes posible con la pregunta “cómo” a todo lo que
sueñas y deseas lograr. Recuerda, que
todo lo que ahora vemos, hace muy poco tiempo no existía sino en la mente de
unos “locos” visionarios que creyeron que las cosas podrían ser diferentes.
Tu amigo,
Jhonatan
No hay comentarios:
Publicar un comentario